La toma de conciencia de la crisis de la modernidad viene dada por la evidencia histórica de que ninguna de estas anticipaciones se cumple. Acontecen, sin duda, múltiples “progresos” de los que ninguno de nosotros estaría dispuesto a prescindir; pero la magnitud de “efectos perversos” es tal que -por señalar sólo uno de los aspectos de esta equivocidad- estamos ya en condiciones de hacer balance del siglo XX como el más sangriento de la historia de la humanidad.

Si pensamos una realidad, no nos quedamos presos en ella, en su figura más a mano, como si se tratara de un mero objeto; nuestra atención se dirige hacia todas las realidades que en tal realidad confluyen. He aquí un trozo de pan. Si fuera un mero objeto, producto de un proceso fabril, ¿tendría tal poder simbólico? Evidentemente no.

El panorama más amplio que nos procuran los medios de comunicación social acentúan nuestro deseo profundo de comprender la complejidad del lazo fundamental entre la fe y la cultura.

Últimas Publicaciones

El Papa León XIV celebró la Misa pro Ecclesia con los cardenales en la Capilla Sixtina. En ella se refiere a un "compromiso indispensable para quien en la Iglesia ejerce un ministerio de autoridad: desaparecer para que Cristo permanezca, hacerse pequeño para que Él sea conocido y glorificado, gastarse completamente para que a nadie le falte la oportunidad de conocerlo y amarlo"
Primeras palabras del cardenal Robert Francis Prevost al ser elegido como el 267º Obispo de Roma. ¡Seas muy bienevenido Papa León XIV!
Revistas
Cuadernos
Reseñas
Suscripción
Palabra del Papa
Diario Financiero