Durante doce años Francisco fue el pastor de la Iglesia, un Papa argentino que llevó hasta el Vaticano lo mejor de la Iglesia de Latinoamérica: su sencillez, su espiritualidad, su actitud en permanente salida y su opción por estar junto a los últimos. Un Papa con voz firme y fuerte, pero que supo comunicar con ternura y sin enfrentamientos, humilde y franco, lleno de gestos y de sorpresas, que se fue haciendo anciano, pero que condujo la barca de Pedro con la fuerza de quien se deja mover por el Espíritu Santo.

For 12 years, Francis was the pastor of the Church, an Argentine Pope who brought the best of the Latin American Church to the Vatican: its simplicity, its spirituality, its ever-expanding attitude, and its commitment to being with the least. A Pope with a firm and strong voice, yet who knew how to communicate tenderly and without confrontation, humble and frank, full of gestures and surprises, who grew older, but who steered the ship of Peter with the strength of one who allows himself to be moved by the Holy Spirit. We invite you to read the following Humanitas magazine editorial team article.

El lunes de madrugada, tras haber dado el Domingo de Resurrección la bendición Urbi et Orbe y saludado desde el balcón y el papamóvil a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Su Santidad Francisco partió a la casa del Padre. La noticia se extendió rápidamente y, a pesar de que sabíamos que su salud estaba muy frágil, causó mucha consternación. Se hace difícil asimilar que alguien con un mensaje tan vivo y una presencia tan poderosa en su sencillez, ya no está, y es inevitable recurrir a aquellas imágenes, frases y recuerdos que cada uno tiene especialmente grabados en su interior.

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El sacerdote sirio Fadi Najjar visitó Chile para dar a conocer la dura realidad que vive su comunidad en Alepo: una ciudad marcada por catorce años de guerra, por la pobreza que afecta al 90% de la población y por la incertidumbre política que aún impide la reconstrucción. Conmovido, pidió a los chilenos no olvidar a Siria y sostener con oración y ayuda a quienes hoy luchan por sobrevivir, en una visita organizada por la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN).
Ha concluido el primer viaje apostólico del Papa León, que lo llevó a un destino establecido por su predecesor. Se trató de una peregrinación ecuménica a Turquía, para conmemorar los 1700 años del Primer Concilio de Nicea; y al Líbano, y así honrar una promesa hecha por el propio Francisco, la que no pudo cumplir por la guerra en Medio Oriente y su enfermedad.
Los manuales de historia de la teología tienden a presentar el desarrollo de las controversias del siglo IV y del Concilio de Nicea como una historia sin matices, en blanco y negro, con ciertos visos legendarios. Volviendo a las fuentes contemporáneas, el autor presenta las posturas en juego, los hechos que lo precedieron y la discusión que ahí se desarrolló. Nicea fue un hito central en la historia de la Iglesia, pues nos permitió afirmar no solo la divinidad del Hijo, sino también el mismo rostro del Padre que Jesús había revelado a sus discípulos. Humanitas 2025, CXI, págs. 370 - 385
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