Edición Crítica

Juan Pablo Conejeros, Emilio Morales, Eugenio Yáñez (editores)

Ediciones USS

Santiago, 2021 – 2022

Cuatro tomos, 1.878 págs.

La publicación de las obras completas (OOCC) de Fernando Moreno Valencia (1936-2020) no obedece a la nostalgia de sus discípulos que extrañan al maestro que ya no está con ellos. Tampoco responde a una especie de imperativo categórico que apela al cumplimiento de un gravoso deber post mortem. Nada de ello. Ni voluntarismo ni buena voluntad. La obra intelectual de este pensador chileno tiene valor en sí misma, y, en consecuencia, los editores consideran que debe ser conocida y apreciada en su conjunto no solo por el mundo académico, sino también, utilizando una fórmula eclesial conocida, por “todos los hombres de buena voluntad”. Estas OOCC ponen a disposición del lector el trabajo académico producido por el autor a lo largo de su dilatada trayectoria y fecundo compromiso cristiano, es decir, poner su inteligencia al servicio de la fe.

Estas OOCC han sido editadas siguiendo un orden temático que abarca tres grandes áreas: a) sus textos de carácter teológico, b) sus libros de filosofía política, y c) sus escritos en el ámbito de las ciencias sociales. Cada volumen va precedido de un estudio crítico, que analiza las vigas maestras de su pensamiento. La cantidad de páginas podría eventualmente desalentar al futuro lector. Sin embargo, aclaremos, que esta es una obra para ser leída a “la antigua”, o sea, sin prisa, meditando cada uno de sus contenidos y disfrutando del conocimiento por sí mismo. Esta publicación viene, además, a llenar un vacío, pues Fernando Moreno fue un autor poco leído, debido a que el tiraje de sus libros fue muy reducido, y prácticamente no estuvieron disponibles en librerías.

El primer volumen, que consta de dos tomos, está dedicado a sus reflexiones de carácter teológico, en especial a sus escritos sobre la Doctrina Social de la Iglesia y la teología de la liberación. Huelga decirlo, son reflexiones de gran actualidad, dado el revival de la teología de la liberación (a través de nuevas temáticas, como la ecología y la ideología de género) y debido a los aportes actuales de la Doctrina Social de la Iglesia en el ámbito social, económico y político. El segundo volumen (compuesto también de dos tomos), que abarca su filosofía política, no puede ser más oportuno, si consideramos los enormes problemas y desafíos que enfrenta nuestro país en la actualidad, en el orden político. Mención especial merece su análisis sobre la democracia, esa democracia cuya tragedia, al decir de Maritain, consiste en no poder realizar su esencia, y cuya proyección natural es la relativización de sus principios, como el bien común o la dignidad de la persona humana. Moreno Valencia defiende “la” democracia y critica “las” democracias concretas, en especial aquellas sin valores y que, al decir de Juan Pablo II, se convierten “con facilidad en un totalitarismo visible o encubierto, como demuestra la historia” (Centesimus annus, n. 46).

Al leer estas OOCC, el lector podrá observar que nuestro autor no escribió para un selecto grupo de académicos, pues no entendía su quehacer académico como una actividad replegada sobre sí misma. En consecuencia, no fue un intelectual encerrado en su oficina, absorto en sus ideas, abstraído de la realidad, escribiendo papers especializados. Discípulo fiel de Tomás de Aquino y Jacques Maritain, reflexionó de cara a la realidad. Fue, si se me permite la expresión, un filósofo “con calle”, que se (pre)ocupó de la “buena vida humana de la multitud” (Tomás de Aquino), o sea, de los temas y problemas que afectan a los ciudadanos de a pie. En este contexto, se puede advertir que tomada LIBROS su obra en conjunto hay una pregunta en f iligrana que articula todo su pensamiento y que dio sentido a su labor académica, a saber: ¿cómo ordenar bien la sociedad de modo tal que todos y cada uno de sus ciudadanos puedan alcanzar su fin último que no es otro que la felicidad? Esta crucial pregunta fue, a mi juicio, el hilo de Ariadna que le sirvió para no perderse en los oscuros laberintos del limbo académico. Fiel al principio nova et vetera, o non nova, sed noviter, asumió desde una mirada realista el dinamismo de la historia y los nuevos problemas y desafíos que presentan las diversas épocas.

Por último, la intención al publicar estas OOCC no ha sido rastrear sus huellas académicas para venerar sus cenizas, sino para transmitir el fuego que dimana de una obra intelectual plenamente vigente. De este modo, Ediciones USS pone a disposición de investigadores, académicos y público en general la vasta producción intelectual de Fernando Moreno Valencia. Para quienes sigan interesados en conocer su pensamiento, abre una rica cantera y gran veta de estudio, pues su pensamiento contiene riquezas que están todavía por descubrirse.

Eugenio Yáñez R.

boton volver al indice

Últimas Publicaciones

El Papa León proclamará este 1 de noviembre a John Henry Newman, Doctor de la Iglesia. Es el número treinta y ocho de una lista de nombres memorables por santidad y sabiduría de Dios. Después del último Concilio fueron incorporadas las primeras cuatro mujeres en esta lista: santa Teresa de Ávila y santa Catalina de Siena (ambas en 1970 por Pablo VI), santa Teresa de Lisieux (por Juan Pablo II en 1997) y santa Hildegarda de Bingen (en 2012 por Benedicto XVI). Benedicto había nombrado a Juan de Ávila en 2012 y Francisco a Gregorio de Narek en 2015 e Ireneo de Lyon en 2022.
Lamentablemente, el 2025 se acerca a su fin y seguimos presenciando como el mundo continúa envuelto en múltiples guerras y conflictos. La Iglesia se hace parte desde la caridad, la presencia y la diplomacia, mientras en paralelo el Papa León va dando pasos en su pontificado. Estos meses hay nuevos santos y beatos, reconocimiento a mártires contemporáneos y muchas celebraciones de distintos motivos jubilares. La Iglesia en Latinoamérica, y especialmente en Chile, también ha estado activa, generando encuentros, propo- niendo acciones y siendo parte de la discusión de temas legislativos.
El domingo 19 de octubre el Papa León XIV proclamó santos a los primeros venezolanos en recibir este honor: la religiosa Carmen Rendiles Martínez y el médico laico José Gregorio Hernández Cisneros. Muchos medios reportan que la ceremonia se vivió con júbilo tanto a lo largo de Venezuela como en las ciudades en que se encuentra concentrada la diáspora venezolana, donde se sucedieron celebraciones con velas y oraciones por el país.
Revistas
Cuadernos
Reseñas
Suscripción
Palabra del Papa
Diario Financiero