ACN presentará el “Informe Libertad Religiosa en el Mundo 2021” el 20 de abril en Roma, así como en numerosas ciudades de todo el mundo, “para alcanzar con este informe al mayor número posible de personas y llegar a un público general amplio, interesado en los derechos humanos”, afirmó Heine-Geldern, presidente ejecutivo internacional de Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN). “Queremos alzar nuestras voces para hablar en nombre de aquellos que ya no pueden, y de los que son perseguidos y oprimidos en el mundo por causa de su fe”, enfatizó.

Sus palabras no son vacías. Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) lleva años acompañando y colaborando con distintos grupos que han sido perseguidos y violentados a causa de sus creencias. Personas que han debido huir y vivir como refugiados y otros incluso han dado la vida por no negar su fe. Sin embargo, ellos, verdaderos testigos de la fe, no son los únicos que sufren. Cada vez son más las naciones donde la libertad religiosa no se respeta. 

El “Informe Libertad Religiosa en el Mundo” aparece este año por decimoquinta vez. ACN lo publica desde 1999. La fundación es la única institución católica internacional que examina y analiza regularmente la situación de la libertad religiosa en los 196 países del mundo. Con este informe, ACN sigue el espíritu de la Iglesia universal y del mandado otorgado por el Papa Francisco de “dar un nuevo impulso a la defensa de la libertad religiosa y las bases de la dignidad humana”.

De esta manera, la fundación cumple con uno de los tres pilares de su misión: información, oración y caridad.

Thomas Heine Geldern ha señalado que, gracias al Informe, que abarca a todas las creencias religiosas y ha sido realizado por expertos en la materia, “podemos dialogar con muchos de nuestros conciudadanos sobre el tema de la libertad religiosa, despertando su interés y llamando a su conciencia“.

Por ejemplo, Heiner Bielefeldt teólogo, filósofo e historiador y por años relator especial sobre libertad de religión y creencias en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, es uno de los autores que ha participado en la elaboración de este documento, sobre el que señala que “El informe sobre la libertad religiosa en el mundo es importante para recordarnos las atrocidades que están ocurriendo en muchas partes. Tiene un significado especial para quienes sufren violencia”. 

A su juicio, las minorías religiosas y étnicas, en particular, son las que más sufren las consecuencias de las violaciones de la libertad religiosa: “Hemos visto violaciones de derechos humanos en la escala de un genocidio. Por ejemplo, en la región china de Xinjiang, donde los uigures sufren enormes violaciones. Según los informes, cientos de miles de personas están siendo internados en centros de detención. También hemos observado limpieza étnica, por ejemplo, contra los rohingya en Myanmar que fueron expulsados de su propia tierra”. 

Bielefeldt señala que también las comunidades cristianas de Medio Oriente han experimentado tales violaciones de la libertad religiosa. “Muchos cristianos se vieron obligados a abandonar los países en los que crecieron, porque no veían futuro para sus iglesias. Las fuerzas radicales incluso están tratando de borrar los orígenes del cristianismo en algunos países".

Es importante para los que sufren violaciones debido a su religión o creencia que puedan confiar “en que en algún lugar de nuestro planeta la gente pensará y tal vez rezará por ellos”, dijo Bielefeldt. “Lo peor que puede pasarle a una persona es que se encuentre detenida, prisionera en un lugar y sepa que nadie jamás sabrá lo que le ha ocurrido. Y que se la olvide como si se tratara de un relegado al que se borra de este mundo. Por lo tanto, el “Informe de Libertad Religiosa” es una fuente de esperanza para muchos”.

Y eso es lo importante y por eso que en Chile también queremos dar relevancia a este tema. “Crear conciencia y defender el derecho fundamental a la libertad religiosa es una obligación para nuestra fundación. Somos conscientes de que la falta de respeto y los ataques que sufren, constituyen una de las raíces fundamentales de la intolerancia, de la discriminación y de la persecución que, por motivos religiosos, se da actualmente”, dice Magdalena Lira, Directora Nacional de ACN Chile.

Los derechos fundamentales del hombre son los mismos en todas las latitudes: poco importa el lugar de nacimiento, la raza a la que pertenece o la filiación religiosa. No obstante, concluye Magdalena Lira,

entre estos derechos, el de la libertad religiosa ocupa un lugar preeminente pues concierne a la relación humana más importante, la relación con Dios. Este derecho es la roca firme donde se asientan sólidamente el resto de los derechos humanos, ya que dicha libertad manifiesta de modo particular la transcendencia de la persona y la absoluta inviolabilidad de su dignidad. Pedir el respeto y la promoción de la libertad religiosa no significa implorar privilegios ni concesiones del Estado, sino sentar las bases para un desarrollo verdadero de las sociedades y un progreso auténticamente humano. 


¿Qué esperar del Informe de Libertad Religiosa 2021?

Estamos atentos a qué nos dice el “Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2021” y aunque quisiéramos tener esperanzas de que ella haya mejorado en muchos países, creemos que la misma pandemia ha puesto aún más difíciles las condiciones de vida de los cristianos y otras religiones alrededor del mundo. 

Si bien la pandemia no tiene una relación directa, las dificultades de comunicación, el aislamiento y la atención del mundo puesta en este conflicto, han hecho que grupos violentistas ocupen el espacio y actúen en total impunidad.

Es así como el presidente ejecutivo de Ayuda a la Iglesia que Sufre internacional, Thomas Heine-Geldern, declaraba a fines de 2020 que: 

la pandemia del coronavirus y sus consecuencias han debilitado aún más el derecho humano a la libertad religiosa en algunos lugares, muchos cristianos acosados han recorrido un auténtico vía crucis de pobreza, exclusión y discriminación durante este año. A ello cabe añadir ataques mortales a cristianos. África, en particular, se ha convertido una vez más en un “continente de mártires” en 2020. Quisiera recordar aquí, entre otros, al seminarista Michael Nnadi, asesinado en Nigeria, y a Philippe Yargas, catequista de Pansi, asesinado en Burkina Faso. Pero también quiero hacer mención a las víctimas de la persecución religiosa que aún viven y, especialmente, a la Hna. Gloria Narváez, secuestrada en Mali.

En la oportunidad se le preguntaba por el impacto de la pandemia y sus palabras no escondían la preocupación por lo que el Covid-19 estaba haciendo en la sociedad, y especialmente en los cristianos que sufren:

Hemos recibido muchas llamadas de auxilio de numerosas iglesias locales, desesperados gritos de socorro. En algunos países, la discriminación social de los cristianos se ha intensificado durante la pandemia: pienso aquí en la minoría cristiana en Pakistán o la India. En ocasiones, les ha sido imposible obtener ayuda a través de canales gubernamentales/oficiales, por eso ACN ha puesto en marcha un programa de ayuda de emergencia. De muchas otras regiones, donde los cristianos pertenecen a los estratos sociales más bajos, nos han llegado solicitudes de ayuda para la pastoral y la labor caritativa. Precisamente en esos lugares, la Iglesia es a menudo el único refugio cuando fallan las instituciones públicas. Por eso, hemos apoyado el servicio sacrificado de religiosas, sacerdotes y religiosos con ayudas para su sustento en todo el mundo como, por ejemplo, en Ucrania, la República Democrática del Congo o Brasil.

Insiste Thomas Heine: 

Nos preocupa mucho la situación en los países del Sahel africano y Mozambique, donde el extremismo religioso y la presencia de violentos islamistas radicales van en aumento, destruyendo la coexistencia anteriormente pacífica entre cristianos y musulmanes para obtener recursos y poder. Cientos de miles de personas han sido expulsadas de sus lugares de origen o han huido. Hay organizaciones que retiran a su personal por motivos de seguridad, mientras que la Iglesia permanece y se preocupa por la gente. También a Nigeria la seguiremos teniendo muy presente, porque en este país, tan importante para todo el continente, el terror y la muerte se abaten como una sombra oscura sobre toda la población. No debemos dejarlos solos.

En su recorrido por los países afectados por la libertad religiosa, el presidente ejecutivo de ACN no olvida que “muchos cristianos en Oriente Próximo todavía se sienten inseguros y piensan en emigrar, pues la situación económica y política no les inspira confianza. Además, el peligro del yihadismo tampoco ha quedado desterrado. El Líbano, que siempre ha sido refugio y apoyo para los cristianos de Oriente Próximo, atraviesa una profunda crisis”. La situación es muy difícil, pero también hay signos esperanzadores y que ahora se hicieron más visibles con el viaje apostólico del Papa Francisco a Irak: en la Llanura de Nínive, en Irak, la mitad de las familias cristianas han regresado a sus pueblos, también en Siria la reconstrucción está en marcha. 

El mismo Heine nos adelantaba en diciembre de 2020 que 

desde el último informe, la situación de la libertad religiosa no ha mejorado, sino que ha empeorado en todo el mundo. En 2020, gracias a Dios, no hubo ataques tan masivos contra los cristianos y otros grupos religiosos como en 2019, pero hay mucha discriminación y persecución que permanecen ocultas o a las que la comunidad internacional presta demasiado poca atención, es eso precisamente lo que el nuevo informe pretende exponer. En muchos países del mundo, donde no hay una persecución oficial, está surgiendo un resentimiento cada vez mayor hacia las personas religiosas, algo que también está ocurriendo en Europa. Actualmente, los cristianos están expuestos a un ataque radical y profundo desde dos frentes: uno quiere destruir las raíces cristianas y crear una sociedad puramente individualista sin Dios y el otro intenta radicalizar a la gente e imponer por la fuerza un sistema islamista fundamentalista sembrando el terror y la violencia, abusando del nombre de Dios y de la religión.

 Lanzamiento Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2021 

   El próximo martes junto al testimonio del sacerdote iraquí Naim Shoshandy daremos a conocer el Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2021, a través de una charla online a la que están todos invitados (inscripciones en www.acn-chile.org). Además, contaremos con la participación del Centro UC Derecho y Religión y del profesor Daniel Mansuy, Director del Centro de Estudios e Investigación Social, SIGNOS, quien pondrá los datos en contexto y nos explicará la relevancia de defender el derecho a la libertad de religión.   


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