El sábado 27 de agosto el Papa Francisco presidió el Consistorio Público Ordinario para la creación de 20 nuevos cardenales y para la aprobación de dos causas de canonización. Días después los nuevos purpurados participaron, junto con otros cerca de 200 cardenales, en una reunión para examinar la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, con la que Francisco reformó la Curia Romana.

20 nuevos cardenales

El Consistorio del pasado 27 de agosto, para la creación de veinte nuevos cardenales, es el octavo Consistorio del pontificado de Francisco. Con esto, el Colegio cardenalicio queda constituido por 228 cardenales, de los cuales 132 son electores.

Cuatro de los nueve cardenales provienen de Latinoamérica. Se trata de Monseñor Leonardo Ulrich Steiner, O.F.M., de Brasil, quien de mayo de 2011 a mayo de 2019, fue secretario general de la Conferencia Episcopal Brasileña y en noviembre de 2019, fue nombrado arzobispo metropolitano de Manaos, Brasil. Connacional es Monseñor Paulo Cezar Costa, quien desde el año 2020 es miembro del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos y de la Comisión Pontificia para América Latina. El 21 de octubre de 2020, el Santo Padre lo nombró Arzobispo Metropolitano de la Arquidiócesis de Brasilia. A su vez se cuenta con Monseñor Adalberto Martínez Flores, de Paraguay; Monseñor Martínez es presidente de la Conferencia Episcopal de Paraguay desde 2018 y en febrero de 2022 fue nombrado Arzobispo Metropolitano de la Arquidiócesis de Asunción. Finalmente, Monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, de Colombia, fue Secretario General del CELAM y de 1999 a 2003 fue su Presidente, miembro del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud y de la Comisión Pontificia para América Latina y arzobispo de Cartagena hasta marzo de 2021.

Por otra parte, hay tres nuevos cardenales jefes de Dicasterios de la Curia Romana. Se trata del inglés Arthur Roche, prefecto de la Congregación para el Culto Divino; el coreano Lazarus You Heung-sik, prefecto de la Congregación para el Clero; y el español Fernando Vérgez Alzaga, presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano y el Governatorato.

Junto a ellos, Francisco elevó a la púrpura a Jean Marc Avelin, arzobispo de Marsella; Peter Okpaleke, obispo de Ekwulobia, Nigeria; Leonardo Steiner, arzobispo de Manhaus; Filipe Neri António Sebastião do Rosário Ferrão, arzobispo de Goa y Damao, India; Robert W. McElroy, Obispo de San Diego, Estados Unidos; Virgílio do Carmo da Silva; Arzobispo de Timor Oriental; el obispo de Como, Oscar Cantoni; Anthomy Poola, arzobispo de Hyderabad, India; Richard Kuuia Baawobr, arzobispo de Wa, Ghana; William Goh Seng Chye, arzobispo de Singapur; Giorgio Marengo, prefecto apostólico de Ulán Bator, capital de Mongolia.

Cuatro nuevos cardenales son mayores de ochenta años y, por lo tanto, no podrán ser elegidos en un posible Cónclave. Se trata de: Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo emérito de Cartagena (Colombia); Arrigo Miglio, arzobispo emérito de Cagliari; el padre Gianfranco Ghirlanda, profesor de teología y monseñor Fortunato Frezza, canónigo de San Pedro.

Dos nuevos santos

Al final del Consistorio Público Ordinario para la creación de los nuevos Cardenales, el Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, cardenal Marcello Semeraro, presentó al Papa y a todos los cardenales la «Peroratio» (última parte del discurso , en que se hace la enumeración de las pruebas y se trata de mover con más eficacia que antes el ánimo del auditorio) y presentó brevemente las biografías de los dos beatos candidatos a santos: Giovanni Battista Scalabrini y Artemide Zatti.

Tras conocer la valoración de los votos, el Papa decretó que los beatos fueran inscritos en el Catálogo de los Santos el domingo 9 de octubre de 2022.

Giovanni Battista Scalabrini

Giovanni Battista ScalabriniGiovanni Battista Scalabrini (8 de julio de 1839, Fino Mornasco, Italia - 1 de julio de 1905, Plasencia, Italia) es considerado el patrono de los migrantes. Fue obispo de Piacenza y fundador de las Congregaciones de los Misioneros y Misioneras de San Carlos con la misión específica de servir a los migrantes.

Las obras que nacen de su iniciativa pastoral son muchas, pero son los migrantes los que le conmueven. En 1887 fundó los Misioneros de San Carlos para la asistencia a los emigrantes y en 1901 él mismo se embarcó en Génova para unirse a los emigrantes italianos en Estados Unidos. También fundó la rama femenina de las Misioneras de San Carlos (1895) y el propio monseñor Scalabrini fue uno de los pioneros en el estudio del fenómeno migratorio en la Iglesia. También está su mano en una de las primeras leyes italianas sobre el tema, promulgada en 1901. A los diez primeros misioneros que partieron hacia América, en julio de 1888, les dijo: "El campo abierto a vuestro celo no tiene fronteras. Hay que levantar templos, abrir escuelas, construir hospitales, fundar jardines de infancia. Ahí están, por fin, las miserias sobre las que hacer descender las benéficas influencias de la caridad cristiana".

Cuando Juan Scalabrini murió, el 1 de junio de 1905, solemnidad de la Ascensión, su testimonio era ya indeleble. Fue Juan Pablo II quien lo proclamó beato en 1997. 

Artemide Zatti

Artemide ZattiArtemides Zatti (12 de octubre de 1880, Boretto, Italia - 15 de marzo de 1951, Viedma, Argentina), es el primer salesiano no sacerdote que se convierte en santo de la Iglesia Católica. En abril de este año, el Papa Francisco autorizó la promulgación del Decreto sobre el milagro atribuido a su intercesión. Se trata de una curación inexplicable que tuvo lugar en Filipinas, en agosto de 2016, y concierne a un hombre que había sufrido un accidente cerebrovascular isquémico, acompañado de otras complicaciones.

Artemides Zatti nació en Boretto (Reggio Emilia, Italia) el 12 de octubre de 1880. Obligada por la pobreza, la familia Zatti emigró a Argentina a principios de 1897 y se instaló en Bahía Blanca. El joven Artemides comenzó inmediatamente a asistir a la parroquia dirigida por los salesianos.

A los 20 años ingresó en el aspirantado salesiano de Bernal. Mientras cuidaba a un joven sacerdote enfermo de tuberculosis, también contrajo la enfermedad. Luego fue enviado al hospital misionero de Viedma, dirigido por el padre Evarisio Garrone. Junto a él, Artemide pidió y obtuvo de María Auxiliadora la gracia de la curación, con la promesa, por su parte, de dedicar toda su vida al cuidado de los enfermos. Se recuperó y cumplió su promesa.

En 1908 emitió sus votos perpetuos. Era farmacéutico y enfermero. Se dedicaba de forma incondicionada a sus pacientes. La gente lo buscaba y lo respetaba. Para el personal cualificado del hospital no solo era un excelente gestor, sino sobre todo un gran cristiano.

En 1950, se cayó de una escalera y tuvo que guardar reposo. Al cabo de unos meses, aparecieron los síntomas del cáncer. Murió el 15 de marzo de 1951. Juan Pablo II lo beatificó el 14 de abril de 2002. En aquella ocasión el Papa señaló: “Sus casi cincuenta años en Viedma representan la historia de un religioso ejemplar, puntual en el cumplimiento de sus deberes comunitarios y dedicado totalmente al servicio de los necesitados. Que su ejemplo nos ayude siempre a ser conscientes de la presencia del Señor y nos lleve a acogerlo en todos los hermanos necesitados”.

Reunión de los Cardenales para reflexionar sobre la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium

Los Purpurados continuaron unos días más en Roma, pues, entre otras razones, han sido convocados a participar en una reunión para reflexionar sobre la nueva Constitución Apostólica que entró en vigor el pasado 5 de junio. La reunión se llevó a cabo estos 29 y 30 de agosto. Nunca, en la decena de años de pontificado de Jorge Mario Bergoglio, se había celebrado un encuentro de este tipo, y solo se había visto una asistencia tan numerosa hace ocho años, cuando el Pontífice convocó el doble Sínodo sobre la familia (2014-15), invitando a unos 180 obispos y cardenales.

Fuentes principales: Vatican News, VDM noticias.

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