Este domingo 24 de octubre ha sido elevada a los altares Sandra Sabattini. Se trata de una joven italiana que falleció a los 22 años, cuando estaba comprometida para casarse con Guido Rossi, con quien soñaba ir a África para fundar una comunidad que sirviera a los “últimos de los últimos”.

En su homilía el Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, destacó sobre la beata que “su corazón se sumergía en el mar sin fondo del amor de Dios por los pobres” y que la suya “fue una santidad vivida en todos los ámbitos de su vida, con los últimos, poniendo al servicio de Dios todo su entusiasmo, sencillez”.

El P. Oreste Benzi, fundador de la Comunidad Papa Juan XXIII a la que pertenecía, fue quien promovió su causa de beatificación con la idea de que se convierta en “la primera novia santa”. Fue precisamente con 12 años cuando Alessandra conoció a este religioso y su obra, la Comunidad Juan XIII, dedicada a atender y ayudar a los últimos  y a los discapacitados.

Como adolescente participó en un encuentro en los Dolomitas con discapacitados graves. En él ella vio de manera clara que estaba llamada a servirlos. “Estas son las personas que nunca abandonaré”, confesó Sandra tanto a sus amigos como al propio Don Oreste.

Durante los siguientes años la joven los dedicó a cuidar a los pobres y a los marginados. De hecho, su decisión de estudiar Medicina estaba ligada a su vocación de servicio en la Comunidad. Poco tiempo después conoció a Giovanni, otro joven católico comprometido como ella, que se acabaría convirtiendo en su novio hasta el mismo día de su muerte.

“El mundo necesita santos”, solía repetir la joven en numerosos momentos. Y como si aventurara lo que viviría poco después se enfrentó a la muerte cuando yendo a un encuentro de la Comunidad en Rímini era atropellada el 29 de abril de 1984. La joven estuvo en coma debido a la gravedad de las heridas hasta que finalmente falleció el 2 de mayo de aquel año.

Últimas Publicaciones

La Dirección Editorial del Dicasterio para la Comunicación, presenta el documental «León de Perú», con imágenes que recorre los pasos de la misión de Robert Francis Prevost en Perú. Un recorrido por Chiclayo, Chulucanas, Callao, Lima y Trujillo para descubrir la figura del Pontífice agustino a través de las voces y testimonios de quienes lo conocieron, trabajaron con él o recibieron su ayuda como misionero y pastor.
Desde la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia que sufre, y en el marco del Domingo de Oración por la Iglesia Perseguida, nos llega un llamado a recordar a quienes arriesgan la vida por vivir su fe.
En esta segunda oportunidad exclusiva de entrevistar a Austen Ivereigh*, Humanitas quiso saber por qué este periodista tenía claro de antemano que Robert Prevost sería el nuevo Papa y qué nos podía decir sobre su persona y proyección de su pontificado. Estuvo un mes en Roma, desde que se anunció la muerte de Francisco hasta que León XIV asumió. A una semana de regresar a su casa, estas son sus impresiones.
Revistas
Cuadernos
Reseñas
Suscripción
Palabra del Papa
Diario Financiero