Jueves 08 de junio de 2017

Señor Director:

A esta altura del debate sobre el proyecto de ley de aborto en tres causales, está claro que no hay ninguna razón de salud pública que pudiera justificar dicho proyecto.

La razón que se esgrime es el "derecho de la mujer a decidir". ¿A decidir sobre la vida o muerte de su hijo? ¿Quién le otorgó ese derecho?, que contraría el primer derecho humano que es a la protección de la vida, en primer lugar del que está por nacer, como indica la Constitución de Chile, en el art. 19.

Los parlamentarios, tanto los del "humanismo laico" como los del "humanismo cristiano" -que se proclaman defensores de los derechos humanos-, deben escuchar a un sector importante y numeroso de la población que está en contra de este proyecto. En particular, los parlamentarios creyentes deben escuchar el mandamiento de Dios: "No matarás".

Todo lo que se invertirá en los hospitales para la prestación de este "servicio" (el aborto) debería destinarse a unidades de acompañamiento a las mujeres con embarazos difíciles y traumáticos. Una mujer, con buen acompañamiento médico, psicológico, emocional, económico y espiritual, en lo último que piensa es en abortar.

¿Por qué insistir en el pretendido "derecho de la mujer a elegir"?

Aún es tiempo de echar marcha atrás. De los arrepentidos es el Reino de los cielos.


+ Cristián Caro Cordero
Arzobispo de Puerto Montt

Últimas Publicaciones

El domingo 19 de octubre el Papa León XIV proclamó santos a los primeros venezolanos en recibir este honor: la religiosa Carmen Rendiles Martínez y el médico laico José Gregorio Hernández Cisneros. Muchos medios reportan que la ceremonia se vivió con júbilo tanto a lo largo de Venezuela como en las ciudades en que se encuentra concentrada la diáspora venezolana, donde se sucedieron celebraciones con velas y oraciones por el país.
Como san Pablo, el nuevo santo Bartolo Longo, pasó de ser perseguidor de la Iglesia a apóstol, un testimonio de vida tremendamente intensa y actual. Precursor del compromiso de los laicos, logró levantar una nueva ciudad sobre las ruinas de Pompeya, en torno a dos pilares inseparables: la devoción mariana y la caridad fraterna.
El Papa León XIV ha publicado su primera exhortación apostólica, Dilexi te , dedicada al amor hacia los pobres. Su título es tomado de una frase del Apocalipsis “Te he amado” ( Ap 3,9), y evoca aquel mensaje de esperanza que el Señor envía a aquellos que no tienen poder ni recursos, “te he amado”, y a ellos es a quienes se les ofrece la herencia de su trono, pues han padecido junto a Él (cf. Rm 8,17).
Revistas
Cuadernos
Reseñas
Suscripción
Palabra del Papa
Diario Financiero