El Catecismo de la Iglesia Católica, solemnemente entregado por el Papa Juan Pablo II a la Iglesia el 7 de diciembre de 1992, se halla tan sólo en los primeros pasos de su andadura. En breve espacio de tiempo ha provocado, a escala mundial, una gran oleada de acuerdos. En los países en que ha aparecido hasta ahora, el elevado número de ventas da fe del interés por esta obra, y hasta de la urgente necesidad que había de ella.
El Catecismo debía mirar no sólo hacia atrás, sino hacia adelante: determinar la situación de la Iglesia, traer de nuevo a la memoria la voluntad esencial del Concilio; preguntar cómo hay que apropiarse hoy de esta voluntad y cómo hacerla productiva para el mañana.
Vea aquí un análisis del cardenal Joseph Ratzinger a la actualidad del Catecismo.